Para algunos, la óptica es una colección de cristales, preferiblemente todos en los mismos lugares relativos de aquí a la eternidad. Para mí, eso nunca ha sido así. La óptica siempre ha formado parte de un sistema mayor, siempre ha estado conectada a programas informáticos y piezas móviles.
Así que cuando surgió la necesidad de alinear un sistema óptico inusual, qué podía ser más natural que escribir un programa que me ayudara a resolver el problema. Como habrás adivinado, los programas que necesitas para ayer nunca salen como a uno le gustaría. Ese programa no fue una excepción.
Sin embargo, resultó ser un programa muy útil, aunque nada revela lo bueno, lo malo y lo feo como un choque con la realidad. Repensar las cosas que no funcionaron y mejorar las buenas, eso es WaveMe. No te hará café, todavía, pero es un programa muy flexible.
En cierto modo, WaveMe está influenciada por Unix, que consiste en hacer una cosa y hacerla bien. Y hay un pipeline. La diferencia con el pipeline de Unix es que con WaveMe, le dices a tu aplicación (o módulo) lo que necesita y WaveMe lo pone en el pipeline donde existen esos datos, y lo hará sin interrumpir el pipeline.
Quizá lo más importante es que no hay que programar nada con WaveMe. Incluye unos cuantos módulos de primera que puedes utilizar nada más sacarlo de la caja. Nos hemos centrado tanto en la usabilidad que si quieres que el programa se inicie en una configuración de tu elección, podemos hacerlo. No desarrollamos esta función para este caso concreto, pero es agradable cuando funciona así.